Enfermedad de Chagas, los invisibles
Enfermedad de Chagas, los invisibles
Cartas a Nora es uno de los cortos del documental invisibles que trata sobre la enfermedad de Chagas en Sudamérica. En él se cuenta la historia por medio de la voz en primera persona de la hermana de Nora, quienes han sufrido pérdidas de sus familiares a causa de esta enfermedad olvidada. En las cartas que escribe la hermana a Nora, quien está en España, narra el dolor al lado de su esposo, quien ha padecido la enfermedad hasta llevarlo a la muerte. Hace además una reflexión desde su relación directa a la situación para explicar porque esta enfermedad los ha vuelto invisibles a la sociedad.
En principio la voz en off de Rosa narra los síntomas de su marido, los signos y cuidados que ella le brinda. Walter no tiene fuerzas, suda y se queja del pecho. El miedo los invade tanto a él quien padece la enfermedad de Chagas como ella quien teme por su vida. Sin embargo lo ha convencido de ir al hospital.
Ahora Walter está hospitalizado y cada día empeora, Rosa recuerda a su hermana cuando eran niñas y jugaban a ser invisibles. Los invisibles es ahora como se denominan los pobres, porque la enfermedad va haciendo a los que son pobres más invisibles y es que no los vean es que no los quieren ver, es la reflexión que hace Rosa.
Rosa agradece a su hermana por enviarle dinero, pues gracias a ello sus hijos pueden estudiar, además pudieron enterrar a Walter quien ahora está en el cielo, como entienden sus hijos. La familia ahora debe someterse a exámenes para evaluar si tienen la enfermedad, sin embargo Rosa se resiste a la idea y explica a su médico y a Nora: si tienen la enfermedad ya no se pueden curar, porque el tratamiento ya no existe, ella lo ha leído en la prensa. Su desolación es trasmitida por su voz, suplicante y desesperanzadora, que replica la muerte súbita de su sobrina en el patio de recreo de la escuela.
La narración termina con una voz que muestra una luz de esperanza, para pedir que sean vistos los invisibles y que el Chagas ya no se lleve a más personas, porque algo se ha de poder hacer, dice Rosa.